Killarney, Kerry & Skellig Islands, Abril 2010

A las buenas!

Esta entrada, sobre todo la parte de las "temerosas" Skellig Islands, dedicada a Belén, que me preguntó unas 100 veces el por qué las islas son tan "scary". Lo verás ahora, o al menos, te lo podrás imaginar.

El fin de semana de Semana Santa nos fuimos de paseo a Killarney, al Parque Nacional, para hacer alguna caminata y sacar alguna que otra foto. El entorno es impresionante y relajante, lo que lo convierte en un lugar de visita idóneo para todo aquél que desee desconectar y hacer algo de deporte.

Cómo no va a ser relajante viendo espectáculos naturales come este árbol...

A veces se me da por usar el "macro" de la cámara, y alguna vez, salen resultados más o menos decentes....

Quién tuviera una caña de pescar!

Ésta es la Torc Waterfall (Cascada de Torc). Creo que ya he puesto alguna que otra foto en el blog, pero la vuelvo a poner de nuevo.

A pesar de estar en Abril, las montañas alrededor de los lagos seguían nevadas...

De paseo por los jardines de la Muckross House.

Y aquí la susodicha casa..

Después de Killarney, nos fuimos a hacer la mitad del anillo de Kerry, ya que hacíamos noche en Portmagee, un pequeño pueblo costero, desde donde cogeríamos el barco a las Skellig Islands. Ese día, en Kerry, los colores de los paisajes eran impresionantes...

Y cómo no, "La Machine" se merecía un retrato, por lo bien que se porta...

En Portmagee, dejamos las maletas en el hostel, nos fuimos a cenar y a tomar unas cervecitas al pub. Menudas risas! Si hasta nos llevamos 3 vasos de recuerdo!! Y cuándo nos íbamos, una foto del puerto... esos son los barcos que nos llevarán a las Skellig Islands!

Al día siguiente, por la mañana, prepararse para el viaje. Y foto desde el baño!

Una vez cogido el barco, nos metimos unos 15 km mar adentro... qué bonito es ver las olas...

Por supuesto, siempre hay alguno que la monta... y no solo en el barco, también la liaron en la isla, pero bueno... hay gente para todo...

Nos acercamos a las Skellig Islands, patrimonio de la UNESCO. Ésta que vemos aquí es la Little Skellig, la más pequeña de las dos y que es una reserva de aves. Si no lo creeis, fijáos en los puntos blancos de la isla. Esos puntos, son pájaros... y estaba casi llena!

Y por fin, desembarcamos en Skellig Michael, donde se encuentra un monasterio cristiano del siglo VI. Nuestra ruta comenzaba en el desembarcadero, siguiendo un camino de piedra hasta pasar el helipuerto (sí, helipuerto para posibles problemas). Destacar que en esta isla ya se han muerto varias personas, al despeñarse al precipicio...

Antes de llegar a las escaleras para llegar al monasterio, nos fijamos que había un montón de pájaros en las paredes de los acantilados...

Y comenzamos la subida... primeras escaleras, tras pasar un pequeño paso peligroso...

Segunda parte, y más que ya se han subido...
Y más.... y más....
y hasta aquí pudimos llegar, porque ya lo estábamos pasando mal... debimos alcanzar los casi 160-170 metros de altitud... fijáos las vistas desde casi lo más alto...
Fue una pena que no llegáramos al monasterio, pero mejor así. No soy muy amigo de las alturas... y así, tras pasar un rato descansando y relajándonos, comenzamos la bajada, alguna que yo me sé utilizando el sistema "cangrejo"...

Vistas desde el medio del camino de bajada... seguíamos un poco acojonados...

Llegando ya casi al final. Véis abajo de todo un tío? Pues aún había que llegar ahí para decir que prácticamente, estábamos abajo de todo...

Ya abajo de todo, y tranquilos, decidimos comer algo y observar los pájaros que teníamos alrededor... una pena que no se viesen "frailecillos"...

En el barco, además de los máximo 12 personas, teníamos un pasajero especial: el perro del dueño del barco! Muy coñero, pero horrible collar jajajaja

Ya de vuelta al mar, veíamos cómo rompían las olas contra la Little Skellig...

A lo lejos, nos despedíamos de la Skellig Michael... ved aquí la altitud que podíamos alcanzar... no pudimos llegar a la cima, que es donde se encuentra el monasterio...

Un buen viaje, sin duda... cuando nos íbamos de vuelta a casa, no pude evitar la tentación de pararme delante de estas ovejillas y tirarles una foto...

Un saludo y que la fuerza os acompañe!