La barbacoa tuvo lugar en Clontarf, al nordeste de la ciudad de Dublín. Como suelen ser todas las residencias de las afueras, estas son casitas de dos pisos (planta baja y primera) con jardín incluído, lo cual permite disfrutar de los pocos días de sol que llegan a la isla. Y he aquí que lo hemos disfrutado, ya que el día se presentó mejor que bien.
Aquí en esta toma, degustando un zanco de pollo con mi compañera de piso Antonia, y detrás el cocinero Gracciano, experto chef italiano (Qué hamburguesas más ricas que hizo!!!).
En esta otra toma, presentando la bandeja de zancos de pollo con la compañera de trabajo de Antonia, Patricia, también española. Obsérvense las ojeras del menda....
Y más zancos todavía. El cocinero, el homenajeado y el menda... con zancos... ¿Por qué siempre tengo comida en las manos? ¿Y una cerveza en la otra?
Destacar que lo pasamos genial, que la comida estaba riquísima y que fué un fin de semana caralludo.
4 comentarios:
Joer, tio, no haces más que comer, beber, y bostezar, jejejejej, para eso te mandamos a Dublín......
ya ves tio..... es lo que hay!
Antes te ponías las botas de pesca y ahora te pones las botas comiendo. Tienes que hacer un cursillo de photoshop para ir bajando la tripa en las fotos.
Que te aproveche mucho en estas minifiestas gastronómicas, que como las de aquí no hay.
Saludos.
jajajaja si tío, esto de no encontrar un curre hace que coma y coma todos los días a lo bestia!!! La tripa mete miedo, lo se.... se nota que no estoy yendo mucho de pesca.
En eso sí tienes razón, como la comida de Galicia no hay nada, aunque aquí hay cosas que merecen la pena probar: pan de soda, Irish potatoes...
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